El Kokiriko se originó en Japón como un instrumento de efecto sonoro. Produce un efecto de chirrido que puede ser un susurro casi silencioso a un catter extremadamente ruidoso.
Los Palos de Lluvia NINO hacen que sea fácil que los niños imiten el sonido de la lluvia. Además son de peso ligero, ideal para las manos jóvenes, y extremadamente duraderos.
Los Shakers huevo MEINL ofrecen un sonido claro, suave y cristalino para aplicaciones en prácticamente cualquier entorno musical.Huevo de percusión. Material: resistente plástico. Ideal para marcar los patrones de ritmo y enriquecer cualquier estilo musical.